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EL CAMINO DE RONDA

El camino de ronda comunicaba los varios espacios de la prisión, del vestíbulo principal hasta la enfermería. Permitió en particular acceder a la cocina así como a los talleres para proporcionar las entregas cotidianas.
Fue al coger el camino de ronda que 54 detenidos del pabellón carcelario, cuya mayoría ya no se había afiliado al Colectivo de los detenidos, lograron escaparse el 3 de enero de 1944.
Durante el intento de evasión colectiva del conjunto de los 1.200 detenidos, el 19 de febrero de 1944, un grupo dirigido por G. Pelouze luchó armas en mano para intentar forzar el paso hacia la torre de observación Este. Durante el combate, Louis Aulagne fue herido de muerte.

Autores : comité de redacción - Traducción : Paulina Brault.
Fuentes : Asociación de Amigos de los antiguos detenidos patriotas de la Central de Eysses (Amicale des anciens détenus patriotes de la centrale d’Eysses), L’insurrection d’Eysses, éditions sociales, 1974. Corinne Jaladieu, La prison politique sous Vichy. L’exemple des centrales d’Eysses et de Rennes, L’Harmattan, 2007.

 

Tres Gloriosos 

La sublevación del 9, 10 y 11 de diciembre de 1943, también llamada los « Tres Gloriosos » 

Durante la sublevación del 9, 10 y 11 de diciembre de 1943, los detenidos políticos (más de un millar) consiguieron impedir el traslado de 150 internos administrativos a la zona Norte y su “entrega” probable a las autoridades alemanas. Estos tres días que los detenidos llamaron “Los Tres Gloriosos” representaron el acontecimiento fundador del “Batallón de Eysses”: fue la primera victoria conseguida contra las autoridades represivas. También fue entonces cuando la jerarquía penitenciaria se dio cuenta de que los detenidos se habían organizado de manera clandestina.

 

La evasión de Kléber 

 

La ayuda exterior resultó indispensable para el éxito del plan ambicioso de evasión colectiva. Sin duda, el acontecimiento más destacado fue la evasión, el 23 de diciembre de 1943, del detenido Fenoglio, llamado Kléber, elegido por la dirección del Colectivo a fin de establecer lazos con la Resistencia fuera de la Central.
El comandante militar Francotiradores y Partisanos Franceses (FTPF) Jeannot (Jean Richon) le proporcionó a Gérard Bouvard, responsable del movimiento Libération por la región de Villeneuve, una camioneta gasógeno cubierta con una lona. Tras numerosas peripecias, mientras conducía el vehículo en calidad de proveedor oficial de la prisión, logró franquear el portal Este de la Central. Después de haber descargado parte del cargamento en la fábrica de zuecos (talleres), bajo la vigilancia indulgente de Gaston Dumas y otros guardianes resistentes, embarcó a Kléber, escondido bajo virutas de madera y otros paquetes. La salida así como la inspección que siguieron le asustaron al grupo que, sin embargo, logró franquear los portales de la Central, antes de llegar al domicilio de G. Bouvard, situado a unos metros del de un comisario de policía de Vichy.
Tras su evasión, Kléber se encontró con Joly, un responsable del movimiento Combat que debía entregarle una reserva de armas. Según el testimonio de Serge Ravanel, Joly se negó a hacerlo bajo el pretexto de “que los resistentes de Eysses eran comunistas”.

 

La evasión de los 54 

Por el portal Este 

Los detenidos políticos del pabellón de aislamiento, que en mayoría llegaron durante el verano de 1943, antes la llegada masiva de otros resistentes, ya habían previsto un plan de evasión. Se negaron a participar en la organización del Colectivo, temiendo la infiltración de los comunistas y estimando irrealizable la evasión de varias centenas de presos. El 3 de enero de 1944, 54 de estos detenidos lograron escaparse con la ayuda de dos vigilantes. Algunos decidieron unirse a la Resistencia exterior y tomar parte en los combates de la Liberación. Tras esta evasión, fue nombrado un nuevo director penitenciario, el miliciano Joseph Schivo.
Al tomar sus funciones, Schivo empezó a estrechar el cerco alrededor del Colectivo, así que la preparación minuciosa de la evasión colectiva que llevaba desde varios meses corría peligro de encontrarse reducida a la nada. Amenazó con la muerte a los detenidos que oponían cualquier resistencia y tuvieron lugar varios altercados. El Colectivo no podía aguantar más la situación interna y decidió disfrutar de la primera ocasión para intentar escaparse, el 19 de febrero de 1944. 1944.