Contexte historique

Hijo de Alphonse Huerga y de Sophie Fierro, Ángel HUERGA FIERRO nació en Madrid el 8 de enero de 1911. Joven ingeniero agrónomo, domiciliado en Madrid, decidió comprometerse en los servicios secretos a inicios de la guerra civil. Luego, sirvió como instructor político de división. Emigrado a Francia, fue detenido en 1940 e internado sucesivamente en la prisión de Montauban (Tarn y Garona), en el campo de Septfonds y en la 535ª Compañía de trabajadores extranjeros de Caussade. El 6 de enero de 1942, el tribunal militar de la 17ª región le condenó a 10 años de trabajos forzados por detención y distribución de octavillas de inspiración extranjera así como por actividades comunistas. Fue traslado a Eysses el 15 de octubre de 1943.

La reseña individual de su expediente de detención en Eysses nos proporciona las siguientes aclaraciones en cuanto al motivo de su condena: “A finales de junio de 1940, el fiscal del Estado francés ante el tribunal de primera instancia de Montauban solicitó que se abriera una investigación en cuanto a sus actividades comunistas. Se trataba de la constitución de células reagrupando en su mayoría a españoles que pertenecían a los grupos de trabajadores extranjeros que residían en Septfonds con el pretexto de establecer una lista de extranjeros que querían embarcar en dirección de México. HUERGA ha participado activamente en la reconstitución de este partido; además recibía por parte de su jefe TURIEL disposiciones y octavillas que difundía a los jefes de células bajo su mando."  

En Eysses, formó parte del triángulo directivo de la organización clandestina española. El 30 de mayo de 1944, Ángel Huerga fue linchado por las SS Das Reich en el camino llevando a la estación de Penne d’Agenais, en dirección de Compiègne y luego de Dachau. André Lecuyer, encarcelado en Eysses y luego deportado a Dachau, fue el testimonio de tal matanza :
“Como yo también formaba parte de la centena de detenidos forzados, por falta de camiones, a andar a pie, fui testigo de la matanza. Yo estaba unas filas por detrás, frente a la ametralladora de las SS, y Ángel debía estar en medio de ese grupo. Por cierta razón que desconocía, Ángel fue sacado de la fila – no faltaban los pretextos para apalear a uno o a otro- y violentamente proyectado en el arcén de la carretera, donde 3 o 4 SS se ensañaron contra él. Le dieron golpes con la culata del arma, patadas, bastonazos, golpes de machete y me quedo corto. No fue antes de la llegada, en el vagón parado en Penne d’Agenais, cuando nos enteramos de que su cinturón, que había conservado a pesar de los cacheos, era el origen de este drama. Era un cinturón como los que llevan los scouts, con un escudo, pero en vez de la flor de lis, tenía grabado una hoz y un martillo. Sabíamos que Ángel no había podido sobrevivir al ensañamiento feroz de esos pedazos de brutos de SS, cuyas hazañas no fueron más que atrocidades: Oradour, Tulle…” (Ruán, el 3 de septiembre de 2001).

Herido de gravedad en la cabeza, Huerga falleció en el convoy hacia Compiègne. Fue inhumado en el cementerio de Compiègne. Una decisión del 27 de diciembre de 1948 le otorgó la mención “Caído por Francia”. Su pequeña hija fue criada y encomendada a un senador francés. 

Los Españoles encarcelados en Eysses