El desencadenamiento
El desencadenamiento de la insurrección
En la mañana del 19 de febrero de 1944, se propagó en todos los patios la información según la cual estaba a punto de llegar el Inspector general de la administración penitenciaria de Vichy. Resultó que esta noticia fue la oportunidad esperada por la dirección del Colectivo de los detenidos para neutralizar a la plantilla directiva así como para tomar el control de la Central. Como el inspector representaba a un rehén de primer orden, se tomó la decisión de desencadenar el plan previsto. Primero se trataba de capturar en silencio a la dirección en su conjunto, incluso al director y a la plantilla. Los responsables de los varios patios estaban alertas y dispuestos a entrar en acción.
La inspección empezó a eso de las dos de la tarde en el patio 1. Se había convenido como señal interior que al soltar un pañuelo empezarían las operaciones. Pascal Fieschi dio la señal mientras que el Inspector general, el director Schivo, acompañado por el subdirector, el jefe de los guardianes así como el administrador apenas habían entrado en el calefactor, en el cual se hallaban doscientos detenidos, y se habían acercado a un mural patriótico que adornaba la pared. Rápidamente, los visitantes se hallaron asaltados, atados y amordazados sin haber podido dar la alarma. Según el plan, los detenidos capturaron simultáneamente en todos los patios a los vigilantes de servicio que fueron, como todos los rehenes, conducidos y agrupados en la capilla. Algunos detenidos revistieron sus uniformes. Las armas que permanecían escondidas en los dobles fondos de los armazones de cama de madera de unos hombres de confianza fueron rápidamente sacadas de los zulos en dos sitios del patio 2. La primera parte del plan fue un éxito y los detenidos lograron tomar el control del conjunto penitenciario hasta la capilla. Entonces se trató de salir, pero hacía falta controlar la central telefónica (al oeste del edificio administrativo) para prevenir la Resistencia exterior y también el portal por el cual circulaban los vehículos, situado detrás de la Central y protegido por una torre de observación (portal Nordeste).
Autores : comité de redacción - Traducción : Paulina Brault.
Fuentes : Asociación de Amigos de los antiguos detenidos patriotas de la Central de Eysses (Amicale des anciens détenus patriotes de la centrale d’Eysses), L’insurrection d’Eysses, éditions sociales, 1974. Corinne Jaladieu, La prison politique sous Vichy. L’exemple des centrales d’Eysses et de Rennes, L’Harmattan, 2007.