La entrega a los alemanes
El 30 de mayo de 1944, fue por el vestíbulo principal que más de 1.200 resistentes salieron de la Central, violentados con mucha ferocidad por la división de los SS “Das Reich” (quienes, unos días más tarde iban a reducir Oradour-sur-Glane a la nada) de la estación de Penne-d'Agenais, en dirección de Compiègne, la antecámara de la deportación. Entre ellos, cuatrocientos perdieron la vida en los campos de concentración nazi.
Autores : comité de redacción - Traducción : Paulina Brault.
Fuentes : Asociación de Amigos de los antiguos detenidos patriotas de la Central de Eysses (Amicale des anciens détenus patriotes de la centrale d’Eysses), L’insurrection d’Eysses, éditions sociales, 1974. Corinne Jaladieu, La prison politique sous Vichy. L’exemple des centrales d’Eysses et de Rennes, L’Harmattan, 2007.
Deportación
Tanto en el infierno de los vagones como en el campo de Dachau, los miembros del batallón de Eysses siguieron conservando el espíritu que se habían forjado en detención. Así lograron disminuir considerablemente el riesgo de muerte, de abandono y de desesperanza. Lo que habían llamado desde entonces “el espíritu de Eysses” les permitió luchar y sobrevivir al extremo, de modo que se contaron menos fallecimientos entre ellos que entre el conjunto de la población de los campos de concentración.